Festival Gigante 2024 – Crónica día 2: “El llanto del abuelo de Rayden”

Tras una apertura por todo lo alto, nos despertamos con ganas de más música ¿y qué mejor que un aperitivo musical en el Gigante Bonus Track? La plaza mayor de Guadalajara acogió tres conciertos durante el medio día y no nos los queríamos perder. Entre vermú y vermú, pudimos disfrutar del enérgico rock de King Sapo, de el estilo tan personal de La Milagrosa y echamos unos buenos bailes con Mocatrices Djs.

Tras reponer fuerzas, no quisimos demorarnos mucho en volver al estadio Fuente de la Niña para disfrutar de un nuevo día de Festival Gigante.

La fiesta comenzó con Melifluo. La banda capitaneada por Antonio Gómez congregó a bastante público desde primera hora. No sabemos si tuvo algo que ver el deseo de volver a ver sobre el escenario a algunos integrantes de Supersubmarina, pero lo que está claro es que quienes allí estuvieron, repetirán. La banda repasó su repertorio con un directo muy potente y derrochando complicidad sobre el escenario. Quizás ese precisamente sea el ingrediente especial de Melifluo, esa unión que tienen, traspasa el escenario y consigue una comunión con el público brutal. Ojalá podamos volver a disfrutarles pronto en el Gigante.

Para continuar, llegó el turno de una de las bandas que más está dando que hablar últimamente. Y no es para menos, Repion están ganando relevancia en el panorama musical a pasos agigantados por méritos propios. Diversión, actitud y energía podrían ser los adjetivos para describir este concierto. El trío fue al grano desde el principio y no dejaron ni un momento de respiro. Tema tras tema, nos iban ganando hasta el punto de dejarnos con ganas de más cuando acabó su set.

Y cambio de tercio radical. Tocó bajar revoluciones para disfrutar del directo de Colectivo Panamera. En torno a la cumbia, la rumba y los ritmos latinos, la banda nos invitó a un viaje donde la sensibilidad y el buen gusto estuvieron muy presentes. Sí es cierto que quizás después de la energía de Repion, notamos que había quién no consiguió entrar en este concierto y se escuchaba cierto murmullo entre el público en cuanto te alejabas de las primeras filas. Aún así, a la banda no se le puede reprochar nada.

Lo que vino a continuación fue un no parar de emociones. El alcalaíno Rayden llegó al Gigante en una de las última oportunidades para disfrutarle sobre el escenario. Con el corazón en un puño sabiendo que posiblemente sería la última vez que nos encontráramos nos dispusimos a disfrutar de su concierto como nunca. Desde el momento en que saltó al escenario con su «No hago rap», lo inundó todo con una energía arrolladora. Tanto él como su banda no dejaron ni un minuto en el que respirar y fueron encadenando tema a tema ante un público totalmente entregado. Llegó un momento en que incluso la lluvia que llevaba acechando toda la noche, quiso apuntarse a esta despedida. Lluvia que Rayden nos contó que para él representaba la emoción de su abuelo viéndole desde ahí arriba. Y vaya si se emocionó.

Poco a poco, la lluvia fue ganando intensidad hasta el punto de que el escenario se convirtió en una piscina que hacía peligroso continuar el concierto. Por ello, y pese a la reticencia de Rayden quién ya estaba cantando prácticamente a capella porque el instrumental dejó de funcionar, el concierto tuvo que suspenderse cuando aún quedaban algunos temas. Nos quedamos así con una sensación rara por no poder terminar  esta despedida, pero por otro lado con el sentimiento de haber vivido un momento único y por qué no, incluso épico con ese toque tan especial de la lluvia y el cielo iluminado por los relámpagos. Si algo hay seguro, es que no olvidaremos este concierto.

Tras el parón por la tormenta, la organización actuó rápidamente y habilitó las gradas del recinto deportivo donde se celebra el festival. Sin embargo, minuto a minuto lejos de mejorar, la situación iba a más y junto con la policía local se tomó la decisión de cancelar la jornada y desalojar el recinto por seguridad. El desalojo se produjo con total normalidad y se habilitaron varias carpas de producción para que los asistentes que dormían en el camping pudieran refugiarse del temporal.  Así fue como cerramos este segundo día de festival con todos nuestros pensamientos puestos en lo que ocurriría en la jornada final.

Mañana volvemos para contaros qué pasó en la jornada festival de Gigante. Mientras tanto, os dejamos una selección de las mejores imágenes de este segundo día pasado por agua:

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Un comentario

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