La historia de Andrea Mir es la de una cantante, pianista y compositora que vive por y para la música. La artista, oriunda de Rubí, se formó realizando un grado superior en interpretación y con el piano como instrumento principal. Es por ello que frecuentaba instituciones tan reconocidas como el IEA Oriol Martorell, el Conservatorio Municipal de Barcelona o la ESMUC. Además, en 2015 Andrea se mudó a Nueva York, y trajo consigo la influencia de la música afroamericana. Además, comenzó a trabajar con Andros Rodríguez, ingeniero multiplatino y ganador de un Grammy. De aquella fructífera relación llegó su primer disco, “Arribes tard” (2018), una colección de diez canciones de sonido cercano al neo-soul.
Andrea Mir por Marc Anisi
Ya en 2019, Andrea Mir lanzó su single “Superpoderes” e inició una nueva etapa en su carrera. Ésta iría enfocada hacia la producción musical y a la composición para otros artistas, aunque no descuidó sus creaciones. Así, comenzó a trabajar en su segundo álbum, del que ya hemos ido comenzando a tener noticias últimamente. Mientras tanto nos sorprendió con “alas y garras meet”, un susurro al final del cielo que sonaba a tregua. Más tarde vino “hágase tu voluntad”, un primer adelanto más minimalista y con tintes oscuros que invitaba a desprendernos de las identidades esperadas por la sociedad para ser nosotros mismos. Luego, “The Kids” nos mostraba su dimensión más enérgica, rotunda y radical. Y lo hacía a bordo de un tema pop con toques R&B que, inspirado en unas declaraciones del guitarrista de Red Hot Chili Peppers, invitaba a reflexionar sobre en qué focalizamos nuestra energía diariamente.
Con estos adelantos, ya hemos podido vislumbrar que el segundo trabajo de Andrea Mir vendrá marcado por la crudeza. Algo que vuelve a repetirse en su nuevo single, “ApÁticA”, un tema más limpio, natural y casi al desnudo. Definitivamente, una base de guitalele y la voz de Andrea casi sin efectos, no es necesario nada más. También acompaña una producción minimalista, dando lugar a un corte de lo más chill nacido en un día de aburrimiento. Quizás por eso, entre líneas, encontremos sonidos raros e inoportunos, cuya presencia no es nada casual. Éstos, casi imperceptibles, pretenden convertirse en pequeñas alarmas que inviten a salir del letargo y a reconectar con nuestro entorno. En resumen, una dualidad entre pasividad y acción que la artista catalana ha conseguido transmitirnos con “ApÁticA”.
Confirmamos, pues, que en el aburrimiento puede encontrarse el germen de la creatividad. Un estado del que, actualmente, Andrea Mir casi no puede disfrutar, ya que hasta hace muy poquito estuvo participando en el musical “Un amor particular” que se presentaba en el Teatro Condal de Barcelona. Además, por si fuera poco, también se encuentra poniendo música a una serie de Netflix-Paramount cuyo título se desvelará pronto. Ahí es nada.
VIDEOCLIP DE “APÁTICA” – ANDREA MIR
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