Como ya os hemos ido contando, Código Bushido estaba a punto de publicar «Multiverso», su nuevo álbum. Y ha llegado el momento.
A los temas que ya conocíamos, les acompañan 2 nuevos singles. Por un lado, el artista nos sorprende con «Robert Johnson». El tema se convertirá automáticamente, para los amantes de la música con alma, en la joya escondida de «Multiverso»,.
Esta canción es un homenaje al legendario “bluesman”: La historia del músico que vendió su alma en una encrucijada a cambio de un talento sobrenatural. Desde los primeros acordes, «Robert Johnson» nos transporta a un paisaje árido y polvoriento, donde el arpegio de una guitarra country se funde con la grandilocuencia de un coro épico. La voz con un toque rasgado y llena de matices, nos narra la historia de esta leyenda del blues. La instrumentación, una mezcla ecléctica de guitarras eléctricas con reverb, sintetizadores y percusión contundente, crea una atmósfera densa y envolvente. El estribillo, repetitivo y catártico, nos invita a corear el nombre del mito, mientras que en la parte final de la canción sorprende un cambio de ritmo y armonía que nos recuerda la vigencia de su legado.
«Robert Johnson» no es solo una canción, es una experiencia sensorial que nos conecta con la leyenda del blues y nos invita a reflexionar sobre el precio de la genialidad.
Por si esto fuera poco, Código Bushido nos regala otro adelanto. «Platino y Barro», es el imponente tema que abre el esperado álbum «Multiverso.» Al inicio, la canción nos sumerge en una atmósfera de introspección con un sintetizador etéreo que mantiene una calma tensa. Se trata de un telón de fondo sonoro que evoca la quietud que precede a la tormenta o, en este caso, invita al despertar y anima a seguir adelante.
La letra “no traigas ese incendio” o “no quiero más amor adulterado” transmite una clara advertencia y opera como un manifiesto de ruptura contra lo negativo del pasado. El clímax llega en el minuto 1:30, donde la explosión de guitarras eléctricas y batería no es solo un cambio rítmico, sino el quiebre de una muralla y la irrupción de «la nueva luz». En esencia, el tema plantea una travesía de renovación («navegar», «cruzar la tempestad») y la forja de un nuevo destino, donde se abraza la dualidad de la vida y el arte al «Acariciando igual Platino y Barro» “Platino y Barro” es por tanto, un comienzo arriesgado con una apertura poderosa que nos invita a mirar al horizonte con nuevos ojos.
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