Con aún resaca emocional del día anterior, volvimos a por la última jornada del festival Río Babel para volver a disfrutar de buena música en directo. Si las anteriores jornadas estuvieron dominadas por el eclecticismo y los sonidos latinos, esta última lo estuvo por el indie y la electrónica.
Colectivo Panamera fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida a la jornada. Solo hay una manera de definir este pistoletazo de salida: buen rollo. La banda madrileña nos conquistó con su cumbia y, pese al calor abrasador, consiguió que un buen puñado de asistentes no se perdieran su show.
Tras ellos llegó la siempre divertida Balkan Paradise Orchestra. Lo suyo fue poderío femenino en estado puro. La formación barcelonesa dio un concierto en el que la energía no decayó ni un solo momento ante un buen puñado de fieles que bailaron sin parar.
Y llegó el turno de viajar hasta Burgos con La M.O.D.A.. Con algo de retraso debido a problemas técnicos, la banda saltó al escenario para meterse en el bolsito a todo el público desde el primer momento. Ni el calor ni la lluvia, por que sí, llovió durante buena parte de su concierto, dispersaron a la muchedumbre ansiosa de gritar esos temas ya convertidos en verdaderos himnos.
Tras ellos no hubo tiempo para descansar. De una banda ya consolidada, a otra que se podría decir que es la banda del momento. Arde Bogotá saltaron al escenario con un recinto abarrotado para disfrutar de su rock. Los murcianos presentaron su nuevo trabajo sin olvidar los temas de su anterior LP que les han catapultado a lo más alto en poquísimo tiempo. Además, hubo sorpresa cuando anunciaron su próximo concierto en La Riviera. Concierto que en realidad se ha convertido en 3 fechas con sold out en tiempo record.
Continuando para bingo, llegó el turno de Alizz. El artista catalán que se dio a conocer como productor de, entre otros artistas, C. Tangana, ya arrastra a su propia legión de fans. Nadie se quiso perder ese pop urbano tan característico que hace Alizz. Podemso confirmar que hubo mucho, pero mucho baile.
Son Rompe Pera fueron los siguientes en salir al escenario. Lo suyo fue toda una demostración de cómo el floklore y la tradición pueden formar parte de una actuación a lo grande. Los mexicanos sorprendieron con su espectáculo. Aún no nos explicamos de dónde sacaron toda esa energía que desplegaron en el Río Babel.
Y llegó la hora de uno de los platos fuertes. Jamiroquai no necesita presentaciones. Prueba de ello fueron los gritos del público dese que las plumas de su peculiar y mítico tocado asomaron al escenario. El británico hizo un repaso por toda su carrera dejando claro que es todo un showman. Bailes, estilismos, actitud… lo suyo fue un pack completo que nos conquistó.
Ya pasada la medianoche nos fuimos de pesca. Peces Raros nos sorprendieron con la particular rave rockera que se montaron. Este dúo argentino fue uno de esos descubrimientos que cada año nos regala el río Babel. Pese a que ya iba siendo tarde y que era domingo, no fueron pocos quienes se quedaron en la fiesta.
Y como todo tiene un final, el Río babel 2023 no iba a ser menos. Pero menudo fin de fiesta nos tenían preparado. Bomba Estéreo fueron la traca final que todo festival desearía tener. Mucho color neón, misticismo, energía y bailes para cerrar la jornada. No importaba lo tarde que fuera, cientos de personas se quedaron a bailar con la banda colombiana. De hecho, algunos asistentes en primera fila nos comentaban que llevaban más de 7 horas sin moverse esperando ese momento. Sin duda, un cierre memorable para otra edición para el recuerdo.
Si aún no lo habéis hecho, podéis revivir la primera y la segunda jornada del festival. A nosotros solo nos queda desearle larga vida al Río Babel y contar los días que quedan para volver.
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