Todo lo bueno tiene un final y el del festival Río Babel 2024 estaba cada vez más cerca. Pero cuando llegamos el sábado 6 al recinto, no había lugar para lamentos porque teníamos un viaje musical de más 7 horas de música por delante. Y decimos viaje, porque sin duda, en esta jornada disfrutamos representantes de prácticamente todos los continentes. Una jornada en la que además el calor dio un respiro, por lo que no había ningún motivo para perderse la fiesta.
La tarde empezó con Gilipojazz. Quienes conozcáis a la banda madrileña sabréis que su directo no deja indiferente a nadie. Pese a que todavía era pronto y había poca gente entre el público, lo suyo fue una explosión de energía y personalidad.
A continuación, viajamos hasta Italia para disfrutar de Moderna City Ramblers. No los conocíamos y, de nuevo, si algo define a esta banda es tener una personalidad propia. Los italianos conquistaron al público rápidamente con su potencia sobre el escenario. A medio camino entre el folk, el rock y el mestizaje, su concierto fue como una montaña rusa en la que era imposible aburrirse y donde también hubo cabida para versionar himnos como el «Bella Ciao» o para tener un recuerdo con Palestina.
Continuamos el viaje para hacer escala en Australia y es que era el turno de The Cat Empire. Si en la jornada anterior La Pegatina montaron la fiesta padre, en esta, el honor recayó sobre The Cat Empire. Baile en estado puro, saltos y buen rollo no faltaron en un concierto al que poco a poco se iba apuntando cada vez más gente. Y no es para menos porque estos australianos supieron cómo conectar con el público y hacer de su concierto un momento inolvidable. Como inolvidable fue el guiño que hicieron a Delaporte hacienda su propia versión de «Cariñito»
A continuación, pudimos disfrutar de Babasónicos. La formación argentina es de esas cuyo paso por un lugar no pasa desapercibido. Y es que tener un estilo propio es lo que tiene, se les reconocería con los ojos cerrados. Han llevado el rock a su propio terreno como pudimos comprobar al repaso que hicieron tanto a sus temas más recordados, como a los de su último trabajo.
Y llegó uno de los platos fuertes del día. Desde Irlanda, Two Door Cinema Club trajeron el toque indie en el concierto más multitudinario de la jornada. Siendo uno de nuestros favoritos, tenemos que decir que quizás nos faltó un poco más de conexión con el público ya que pareció que el concierto iba con el piloto automático. Aún así, fue un concierto muy disfrutable ya que la colección de hits de la banda está repleta de clásicos que todo el mundo quería corear. Justo eso ocurrió con el mitiquísimo «What you know», no tenemos ninguna duda de que las voces de los allí presentes resonaron en todo el barrio.
Para despedirnos del festival, escogimos la fiesta de Delaporte. El dúo electrónico, montó una verdadera rave como era esperar después de su último trabajo. No obstante, también hubo hueco para disfrutar de sus clásicos como «Un jardín» o «Ni un beso». El suyo fue uno de los conciertos más multitudinarios del escenario Ambar y no fue para menos. Nadie quería perderse semejante fiesta. Para nosotros, fue un broce de oro a una inolvidable edición del Río Babel donde una vez más, pudimos disfrutar de una selección musical de lo mejor del mundo.
Si aún no lo habéis hecho, podéis revivir la primera y la segunda jornada del festival. A nosotros solo nos queda contar los días para que llegue la próxima edición. Os dejamos una galería con las mejores imágenes de esta última jornada:
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