Tras 2 maratonianas jornadas, pasamos el ecuador del Mad Cool 2024 en un día que ya, desde primera hora, notamos que sería con bastante diferencia, el de menos afluencia de la edición.
Pars empezar, escogimos disfrutar de Benjamin Clementine. Sinceramente, no conocíamos al artista y su propuesta nos conquistó. Fue una de las últimas incorporaciones al cartel y nos encantó su delicadeza al piano para ir entrando en faena.
A continuación, nos pasamos a disfrutar de Sleaford Mods. Como dirían en su tierra, no son nuestra ‘cup of tea‘ y, pese a que de actitud y energía fueron sobrados, nos dió la sensación de que el escenario donde estuvieron programados se les quedó algo grande
Llegados a este punto, necesitábamos un poco de sabor de la tierra así que nos pasamos por una de las carpas para disfrutar de Comandante Twin. La banda madrileña reunió a un buen número de fieles en la carpa e incluso vimos por allí a miembros de otras formaciones como Marsella o Augusta Sonora que no se quisieron perder el bolo. El concierto hizo un repaso por los mayores éxitos de la banda y, a juzgar por la respuesta del público había muchos fans presentes, porque no dejaron de corear ni una sola canción.
Nada mas salir del concierto de Comandante Twin, nos dimos de bruces con el de Black Pumas. Con cierto aire retro y con una personalidad muy marcada, la formación dejó claro por qué, pese a su corta trayectoria, ya han recibido distinciones como una nominación a los Grammys.
Y llegó el primer concierto del día en el que notamos algo mas de gente. Sum 41 trajeron al Mad Cool la nostalgia punk de los 00s. En su penúltimo concierto en Madrid, los canadienses tiraron principalmente de repertorio clásico para meterse al público en el bolsillo. Con mucho confeti, fuego humo y pirotecnia, el show de Sum 41 fue un no parar. El carisma de su vocalista, definitivamente ayudó a que todo fluyese incluso cuando tocaron algunos de sus temas más recientes y menos conocidos. Muy buenas sensaciones en esta recta final de la banda, que se ha ganado con creces un merecido descanso.
Para terminar, nadie se movió del recinto ya que era el turno de una de las bandas que más fenómeno fan han conseguido desatar en los últimos tiempos. Los italianos Maneskin, llegaron a Mad Cool para demostrar que son mucho más que esa banda que ganó Eurovisión hace unos años. Sinceramente teníamos nuestras dudas con lo que nos encontraríamos, pero Maneskin son conquistaron con su presencia escénica y su carisma. El show fue de menos a más e incluso se atrevieron a tocar su tema eurovisivo al principio del concierto, dejando claro que no lo necesitaban para cerrar por todo lo alto. Con una cuidada escenografía donde la iluminación jugó un gran papel, los italianos tiraron de actitud para tocar todos sus éxitos e incluso llenar el escenario con algunas de sus entregadas fans.
