Cuando quedaban unos minutos para las 5 de la tarde, y tras un año de espera e incertidumbre, se abrían las puertas del Sansan Festival 2017 y las primeras pulseras comenzaron a engalanar las muñecas de los sanseritos.
Y con puntualidad casi inglesa llegamos al recinto para comprobar de primera mano todas las novedades que nos traía el festival en su primera edición en Benicassim. Nada más entrar nos topamos de frente con el escenario Negrita donde ya sonaban los primeros acordes de Caballito de Mar Man quien tenía la difícil tarea de abrir el festival y poner a bailar al goteo de asistentes que fueron madrugadores y decidieron disfrutar del festival desde primera hora de la tarde.
Tras esta primera toma de contacto con el festival, aprovechamos el tiempo que había antes de que comenzase la siguiente actuación para explorar el nuevo recinto; y… ¡menudo recinto! Desde el primer momento pudimos percibir cómo la amplitud del mismo había mejorando en este aspecto con respecto a las anteriores ediciones, y a la última en especial. Y precisamente gracias a este espacio extra todos los asistentes pudimos disfrutar de mejoras como una gran zona de foodtrucks donde se podía degustar comida de todos los rincones del mundo a precios bastante asequibles, una zona de merenderos para poder comer o beber algo tranquilamente mientras descansábamos los doloridos pies entre baile y baile, numerosas barras repartidas por todo el recinto, una zona relax de la mano de Malavida o un toro mecánico que sin duda fue uno de los lugares preferidos de los sanseritos más intrépidos.
Habiendo inspeccionado el recinto, volvimos al escenario Negrita para disfrutar del concierto acústico de Mabü quienes a través de la voz de María Blanco enamoraron al público presente tanto con sus propias canciones como con alguna sorpresa como una versión de un conocido tema del dúo Sergio y Estíbaliz, los padres de María como ella misma admitió. Además, os adelantamos que tras el concierto tuvimos la oportunidad de charlar con el grupo y… dejémoslo en que pronto habrá sorpresa en el blog (¡y morimos de amor al respecto!)
Al acabar la actuación de Mabü, llegó la hora de inaugurar el escenario Desperados, considerado por muchos el principal del festival, donde Manel dieron uno de los conciertos más multitudinarios en horario de tarde. Se trató de un concierto algo más multitudinario, que hizo las delicias de un gran número de sanseritos que se lanzaron a tararear sus letras en catalán.
Ya cayendo la noche, llegó el turno de Señores que se encargaron de poner el punto rockero al atardecer mientras el recinto se iba llenando cada vez más. Y tras ellos, ya caída la noche en Benicassim, llegó un cambio de estilo radical con la fusión de Fuel Fandango, quienes pese a algunos problemillas de sonido, consiguieron poner en pie a la multitud que ya llenaba gran parte del aforo del recinto. Los andaluces hacían parada en el festival presentando Aurora, su tercer álbum de estudio, aunque también nos deleitaron con algunos temas anteriores como New Life, todo ello sin olvidar el inseparable abanico de Nita.
Nuevamente, y casi sin tiempo para descansar, cambiamos de escenario y de estilo musical para disfrutar de Luis Brea y el Miedo que presentó su nuevo disco, casi recién salido del horno, el cual contiene himnos tan coreados como ‘Nueva Generación’. Fue un momento mágico sin duda.
Y tras una breve pausa para reponer fuerzas, llegó uno de los momentos más esperados de la jornada para muchos, en el que Miss Caffeina trajeron su Detroit por segundo año consecutivo al SanSan festival. Todo un derroche de luz y color para presentar el disco que ha sido su consagración definitiva entre los más grandes del panorama indie nacional en una actuación en la que quedó patente la experiencia y soltura que han adquirido tras un año rodando con los nuevos temas. Ya lo sabíamos, pero nos recordaron que la gira había comenzado el año anterior en el Sansan, y por supuesto admitieron que se trataba de un festival muy especial para ellos. Todo ello derivó en un concierto redondo en todos los sentidos, que dejó a los asistentes con ganas de más Alberto y compañía.
Tras Miss Caffeina llegó el turno de Corizonas, concierto que disfrutamos desde las últimas filas mientras reponíamos energías tras, ya a esas alturas de la noche, bastantes horas sin parar de bailar. Sin embargo, no fue necesario estar cerca del escenario para disfrutar su concierto, ya que la energía y el buen rollo de Corizonas llenó absolutamente todos y cada uno de los rincones del recinto de conciertos.
Ya de madrugada, y tras un nuevo cambio de escenario, llegó el turno de Niños Mutantes, que tras un breve parón regresaron con las pilas cargadas presentando su disco ‘Diez’ por primera vez en un festival. Fue un concierto cargado de nuevas canciones con las que la mayoría de los asistentes aún no estaban familiarizados pero ellos, nuestros mutantes favoritos, tienen la lección aprendida y no se olvidaron de repasar grandes temas de su discografía como ‘Hermana mía’ o ‘Errante’ con los que conectaron rápidamente con el público.
Gimnástica fueron los siguientes en tomar el escenario Negrita para poner a bailar a todos los sanseritos que, pese a las altas horas de la madrugada, aún tenían energía para disfrutar unas cuantas horas más con la traca final del día que llegó de la mano de Yelle, con su particular y divertido formato DJ Party que conquistó a los presentes desafiando al frío con su indumentaria.
Tras ella, Las Bistecs asaltaron las tablas para contagiar su electro-disgusting a todo el festival y preparar al público para el fin de fiesta que llegó de la mano de unos habituales e imprescindibles del festival; los Bitches Deejays, que con su inimitable estilismo y su poca vergüenza consiguieron que hasta la última persona presente en el recinto se uniese a la fiesta.
Así, sin darnos cuenta, ya habíamos sobrepasado de largo las 6 de la mañana y nos encontramos con el fin de la primera jornada de un SanSan 2017 que pintaba aún mejor de lo que imaginábamos. No olvidéis visitar mañana nuestro blog para enteraros de todo lo que pasó en la segunda jornada del SanSan Festival 2017.
