Hacía algunas semanas lo anunciábamos a bombo y platillo. La espera había llegado a su fin y ya era realidad el esperadísimo EP de la artista bonaerense Belén Natalí. Dentro de “Jacarandá” encontrábamos seis temas que nos permitirán descubrir el lado más honesto y vulnerable de la artista, actualmente afincada en Barcelona. Todo ello, además, tomando el pop independiente con toques neo soul como medio para expresarse con total libertad. Esta obra, tan tierna como personal, desplegaba una atmósfera acogedora, íntima, mágica y, sobre todo, segura. Y para conseguirlo, la autora no tuvo absolutamente ningún inconveniente: se puso cómoda y se abrió para contar su verdad. Así, decíamos que “Jacarandá” haría las delicias de quienes buscaran ponerse los auriculares, cerrar los ojos y sentirse en casa.
Belén Natalí por Jero Cerezo
Hoy, por suerte, podemos mantener unos minutos de conversación con la talentosa artista, en los que nos cuenta si está conforme con el resultado obtenido –un EP de carácter experimental dulce, pero con toques de rebeldía–, cómo se gestó la idea de mudarse a Barcelona o si tendremos pronto nueva oportunidad de disfrutar de un directo como el que nos regaló en su concierto de presentación. Pasen y lean.
ENTREVISTA A BELÉN NATALÍ
- Hace unas semanas hablamos del lanzamiento de tu nuevo EP, “Jacarandá” en nuestro blog, confirmando que escuchar aquellas seis canciones nos hizo adentrarnos en una atmósfera acogedora en la que sentirnos como en casa. ¿Es éste el resultado que esperabas conseguir en tus oyentes? ¿Ha quedado, de alguna manera, saciada tu necesidad de experimentación con el lanzamiento de este EP?
Sin duda. Me gusta la música que crea atmósferas, y no podía faltar esa sensación en este EP. La música es como una casa para mí, y creo que debe serlo para todxs. Una casa donde nos podamos sacar los zapatos al entrar y desabrochar el primer botón del pantalón. Estoy completamente satisfecha con el resultado, pero no con la necesidad de experimentación. Quiero seguir creciendo como compositora y experimentando. De hecho el EP me sirvió para aumentar esta motivación y necesidad de crecimiento.
- Dices que tu nuevo trabajo nació como un homenaje a la poetisa y cantautora argentina de transgresora actitud María Elena Wals. ¿Qué queda de ella en “Jacarandá”?
El nombré nació de un homenaje a María Elena Walsh, por su ¨Canción del Jacarandá¨, a su vez siempre me gustó mucho ese árbol. Me trae muchos recuerdos siempre que lo veo. De la vibe de esta poetisa rescato su dulzura y rebeldía, creo que son cosas con las que me siento muy identificada.
- Con el segundo adelanto, “Boedo”, lanzaste un emotivísimo homenaje a tu madre y al barrio obrero que te vio nacer y crecer, a través de un coqueteo sonoro con el folclore de tu tierra. ¿Cómo surgió la idea de dejar atrás tu Buenos Aires natal para poner rumbo a Barcelona? ¿Podemos decir, entonces, que aquella valiente decisión ha merecido la pena?
La idea de mudarme acá surgió hace muchos años. Desde chica siempre conviví con la dualidad de amar mi ciudad pero querer viajar. Vine a Barcelona a intentar establecerme por acá hace casi 10 años. Mi intención no era quedarme pero se dio así. Sin duda mereció la pena, aunque no es fácil estar lejos. Es raro. Migrar es agridulce. Antes de vivir en Barcelona, viví en Brasil casi tres añitos. Siempre fui bastante independiente y solitaria. Pero con el tiempo me estoy volviendo una persona más sociable. La música me ayuda mucho a conectar con las personas, así que en esta ciudad tan bonita estamos armando como una familia y queremos aportar nuestro granito de arena a la cultura local.
- El pasado 30 de noviembre presentaste este nuevo trabajo en la Sala Paral.lel 62 de Barcelona. ¿Qué sensaciones te dejó presentar tus nuevos temas por primera vez al público? ¿Tendremos más oportunidades de disfrutarte en directo pronto?
La sensación fue completamente energizante. El trabajo fue duro pero nos devolvió la energía en creces. El show fue genial. ¡Quiero tocar ya mismo de nuevo! De momento tocaremos el próximo 9 de marzo nuevamente en Barcelona en la sala Marula. ¡No se lo pueden perder!
- Llegamos a la parte final de la entrevista, en la que te pedimos que nos recomiendes algunas de tus canciones favoritas para estas situaciones:
- Una canción que sabes que nunca te cansarás de escuchar: “A minha Menina” de Os Mutantes, hit anacrónico.
- El tema que nunca falta en tu playlist de viaje: “Pablo Picasso” de The modern Lovers. Tengo una obsesión muy fuerte con un disco de ellos.
- Una canción para usar como despertador: Ninguna (risas). No hagan eso.
- La canción que no puede faltar en tu momento de relajación: “Alma” de Gustavo Cerati, por ejemplo. Me gusta el trip hop, y las canciones con loops flasheros me relajan.
- El momento de máxima motivación haciendo deporte: algo de Groove Armada, soy bastante retro.
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