Desde el martes 11 de marzo está disponible en todas las plataformas «Esclavos de la intensidad», el nuevo EP de Los Acebos. Producido por Juan de Dios Martín en Estudios Mans y masterizado por Miguel A. González en Black Box Mastering, este segundo trabajo de los asturianos supone su gran salto hacia adelante, una apuesta de todo a un mismo número con la convicción absoluta de estar haciendo lo correcto.
Ya desde su título, «Esclavos de la intensidad» pone sus cartas sobre la mesa. La presión de los tiempos, la magnitud y la fuerza de cada decisión y sus consecuencias; esos intereses enfrentados de aquello que deseas y a la vez te engancha hasta convertirte en su esclavo. Toda esa intensidad proyectada en un álbum. Todos y cada uno de los temas con un significado y una emoción distintos.
En este trabajo, Alberto Rodríguez, líder de la banda, se abre en canal para mostrarnos lo que lleva sintiendo todos estos últimos meses, y lo hace en forma de seis canciones que estilísticamente oscilan entre el grunge de finales de los noventa y el indie rock anglosajón de los primeros años del siglo XXI, sonidos de los que lleva nutriéndose desde la adolescencia. Y para celebrar el lanzamiento de este EP, hemos charlado con Alberto y esto es lo que nos ha contado:
Entrevista a Los Acebos
- Rompamos el hielo con las presentaciones. Para quién aún no os conozca, ¿quiénes sois Los Acebos?
Pues somos una banda de rock que empezó en en 2023 y sacó su primer álbum en 2024. Es un proyecto personal mío y fui reclutando a la banda, Oscar, Sebas y Guille que son parte del proyecto a tope.
El proyecto nació en la cuarentena, me gustaba el tema de producir y demás, así que en mi casa me puse a componer, tuve la oportunidad de grabar el disco y hasta ahora que sacamos el segundo álbum.
- Tu en realidad ya tenías experiencia como músico, pero como guitarrista. ¿Qué ha supuesto este salto de ponerte al frente en el escenario?
A mí siempre me ha gustado tocar en mi casa. Hacía covers o simplemente tocaba encima de los conciertos de ‘Red Hot’. De hecho, yo aprendí a tocar la guitarra mirando YouTube, al principio ni tuve un profe. Y nada me llamaron de un proyecto en Asturias que era una banda que iba a tocar en festivales como el Txunami, pero con la pandemia se disolvió. Lo bueno es que teníamos la oportunidad de grabar en el propio local ensayo, que era común, una especie de home studio. Yo realmente no tenía ninguna pretensión de dónde llegar, pero empecé a componer mis temas casi de manera fortuita.
- ¿De dónde viene el nombre de la banda?
Al principio no teníamos donde ensayar y allí en Asturias, la gente tiene esas míticas casas de pueblo. Y la casa del batería, estaba en el monte, frente a las vacas como quién dice y era perfecta. La casa se llamaba Los Acebos con el nombre bien grande fuera y al final, nos quedamos con ese nombre. Porque la gente al principio buscaba nombres un poco extravagantes. Cuando vas a poner nombre a algo, salen cosas un poco raras muchas veces. Así que me pareció emblemático porque no ensayabamos en el garaje que es lo típico, sino en el propio salón de la casa porque los padres del batería no la usaban, así que era como una casa local de ensayos.
- Pese a lo bonito, el mundo de la música también tiene una parte dura y es que la competencia es feroz y sacar adelante un proyecto de cero es muy complicado. ¿Qué es lo que os hace seguir intentándolo día a día?
Pues la verdad es que tuve una pequeña caída entre el primer y el segundo álbum. Pero cuándo más desilusionado estaba, por lo que comentas de la dureza de este mundillo, nos llamaron para tocar en Port América y pudimos producir con Juande el nuevo álbum, que es un productor bastante bueno con cuatro nominaciones al Grammy y trabajó con Leyva entre otros. Y no sé, la verdad que desde entonces todo fluye; todos los días hay noticias y parece que buenas. O sea, hay buen feedback. En realidad, Hay mucho curro con este segundo álbum, pero como que el feeling es muy positivo y realmente yo creo que sacó las fuerzas de ahí.
- ¿Cómo compatibilizas la vida diaria con Los Acebos?
Pues durmiendo poco la verdad. Yo tengo un curro de ingeniero normal y corriente, de 8 a 6 de la tarde. Al principio eran jornadas muy largas de composición los findes pero luego ya empieza a rodar todo y te organizas. Por ejemplo, todo el trabajo de gestión de la banda y mandar mails lo vas haciendo de noche cuando llegas, mientras ves la tele un poco y estás con la familia y tal. Realmente sí, te quitas ocio, pero es un trabajo que me llena aunque me acueste tarde y me levante temprano.
- Hace poco más de un año lanzasteis vuestro primer LP y tan solo un año después, os han quedado ganas de lanzar un EP. ¿Por qué no habéis querido esperar antes de sacar nueva música.
Se podría decir que tenía una espinita clavada porque el primer disco era muy conceptual, algo ‘random’. Hice lo que quise porque tampoco tenía ningún tipo de pretensión de sacarlo a plataformas. Pero tuvo una buena acogida, o al menos, lo que se puede esperar por buena acogida para una banda que empieza de la nada. Al final, tocar en el Port América y en unos cuántos festis más en Asturias o el ver que las salas no estaban vacías cuando tocábamos, siempre había unas ciento y pico personas, estaba guay; nos hizo ver que a la gente parecía que le molaba.
Pero aunque era el estilo y la esencia de Los Acebos, el disco era muy heterogéneo y conceptual y reflejaba mi ánimo en los años previos a la cuarentena y en la propia cuarentena. No tenía tanto que ver con el sonido con el que yo aprendí a tocar la guitarra, que era algo mucho más rock/pop como el de Arctic Monkeys. Así que tenía ganas de hacer un disco más melódico, más con las raíces de la gente que yo siempre escuché. Al final eso era la era del pop rock de Estados Unidos de los 2000.
- En relación a lo que comentas, ¿te has planteado este nuevo trabajo como una continuación del anterior, o podríamos decir que este nuevo EP es el que de verdad define el sonido de Los Acebos?
Pues precisamente ahora que estamos tocando el set y se mezclan todas las canciones, en la mezcla igual sí, porque el primer disco está grabado en el local de ensayo, algo muy amateur y el segundo, en un estudio gigantesco que es uno de los platós más grandes de España, con mucho material. Pero el sonido creo que tampoco se aleja tanto; “Globo”, “Gigantes” o “Nubes” tampoco se alejan tanto de a lo mejor “Esclavos de la intensidad” o “A flor de piel”. Lo nuevo es un pelín más pop, más melódico, tampoco se aleja mucho. Por eso, yo creo que es un poco una extensión.
Mola porque yo como artista veo que también puedes ir creciendo. El otro disco eran simplemente 8 temas, este son 6. Me gusta ir pegando esos pildorazos. No sé cuándo grabaré un disco de 12 temas. Pero bueno, creo que no se alejan tanto y creo que los 2 discos hablan de forma intimista de lo que son mis vivencias y de mis gustos musicales.
- Cuando lanzasteis el disco el año pasado, ni siquiera os había dado tiempo a subiros al escenario como banda. Con el bagaje que os han dado los conciertos de presentación del disco, ¿habéis notado algún cambio a la hora de componer el EP?
Sí. La banda poco a poco se fue formando porque por el camino encuentras que igual hay gente que no le quiere dedicar al mismo tiempo, por lo que sea, porque el proyecto no le cuadre tanto o porque tiene otros proyectos.
Y, realmente la gente que está ahora son, además de amigos, gente muy comprometida. Y los temas tienen esa parte de ellos, de digamos, de su sonido. Las baterías son muy las de Guille, las guitarras son muy de Sebas, el bajo muy de Óscar. Yo creo que sí que tiene el sonido de cada uno de ellos en cierta manera. Aunque el compositor principal sea yo, la forma de tocarlo yo creo que lo define mucho. Además, el disco no se grabó por capas, se grabó un directo con todos tocando a la vez. Así que tiene la esencia de cada miembro del grupo y sí que se cogió mucho el feedback de las canciones que más nos molaba tocar en directo para luego componer estos temas.
- Y hablando de directo, ¿hay planes de gira para presentar este nuevo trabajo?
Sí, estoy trabajando ahora mismo en la contratación de verano. Ya hay algún festival y venimos de tocar en 4 salas como Fotomatón en Madrid con ‘sold-out’, que vinimos solos, la primera vez que venimos a Madrid y estuvo genial ver la sala llena. Y ahora lo que digo, tendremos que centrarnos en todo eso de verano y tal y sí, la idea es girarlo todo lo que se pueda.
- Hace nada fuisteis una de las bandas seleccionadas en el concurso Mad Cool Talent. Esta vez no pudo ser, pero quién sabe quién estará leyendo esta entrevista. ¿Por qué creéis que los promotores de festivales y salas deberían apostar por Los Acebos?
Pues creo que los temas son muy festivaleros, la verdad. Tienen potencia, estribillos bastante melódicos y creo que encajan en cierto tipo de festivales. El Mad Cool por ejemplo es gigante, no llegamos a la final porque había mucho nivel y todos los que estaban ahí eran buenos, y podía haber sido cualquiera, yo creo. Pero bueno, creo que en un circuito de festivales de indie y de rock Los Acebos pueden tener hueco y desempeñar su papel.
- ¿Tenéis algún ritual a la hora de componer/saltar al escenario?
Tenemos como un grito de guerra antes de empezar. Nos venimos arriba juntos antes de salir allí a matar.
- Hoy en día, cada vez están más de moda las colaboraciones entre artistas ¿Os gustaría poder versionar alguno de vuestros temas junto a otros artistas?
Yo no me cierro, hay muchas que me gustan mucho como Repion o Carlos Ares, aunque nosotros somos mucho más pequeños que esa gente.
En algún momento, si me naciera algo genuino, me encantaría. Hacerlo por hacerlo como tal, no. Simplemente por compartir esto que se dice la audiencia o los números, sí que no me interesa tanto. Pero si hay un interés genuino por las 2 partes, de hacer algo que nos pueda gustar a los 2 artistas, perfectamente.
- Llega el momento de una de nuestras preguntas favoritas. Os vamos a proponer varias situaciones cotidianas y nos gustaría que nos digáis la canción ideal para cada una de estas situaciones.
- Una noche bajo las estrellas – ‘Importante’ de Carlos Ares
- Un viaje en carretera – ‘Marta, Sebas, Guille y los demás’ de Amaral
- Una tarde de playa – ‘Californication’ de los Red Hot Chili Peppers
- El momento motivación haciendo deporte – ‘Brillante’ de Repion
- En la ducha – ‘Internatonally’ de Bad Gyal
- Para finalizar, nos gustaría que le contéis a nuestros lectores por qué deben darle una oportunidad a vuestra música y qué encontrarán en vuestros directos.
Simplemente porque un ‘play’, una escucha, tampoco cuesta tanto. Así que animo a la gente a que nos escuche y que si le gusta, que se quede, que va a haber más.
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