Hace algunos meses anunciábamos que Hiagen presentaría su tercer trabajo, “El Planeta Cúbico”, en casa. Aquel disco, que tomaba prestado su nombre prestado de un libro de Cristina Alemparte, les dio muchas alegrías. Aunque parece que fue ayer, ocurrió el pasado viernes 17 de marzo en la Sala El Perro (Madrid) a las 21:30 horas. Por entonces, estos musicazos se subieron al escenario para presentar este trabajo de sonido más melódico y orgánico. El resultado fue el esperado: un ambiente de lo más familiar, reparto de rock alternativo con tintes progresivos y de reojo les miraba la Gran Vía madrileña con ganas de unirse a la fiesta en este directo tan arrollador.
Hoy, meses después, traemos una noticia buena y otra que no lo es tanto. Empezaremos por la segunda, que es la más dolorosa: la banda madrileña anuncia un parón indefinido. Así lo han hecho saber Edgar Soberón (voz y guitarra), Rodrigo Téllez (bajo), Moisés Martín (guitarra), y David Fernández “Darwin” (batería), convencidos de la necesidad de dar oxígeno a su proyecto. No obstante, Hiagen recargará las pilas durante un par de años con una idea en el horizonte: su próximo disco. A buen seguro echaremos de menos verlos en directo, pero la espera merecerá la pena.
Además, la banda se despide temporalmente del ruedo musical con doble novedad bajo el brazo. La primera de ellas es un último concierto, que tendrá lugar el próximo 2 de febrero en la Sala El Perro (Madrid). Mientras ojeas por aquí cómo adquirir tu entrada, te animaremos confirmándote que la banda también estrena nuevo videoclip. Se trata de “Piezas de Tente”, el que ellos mismos reconocen como el tema más diferente de su discografía.
Inicialmente, diremos que se trata de la canción más oscura de su último trabajo. Además, la banda madrileña ha echado mano de la Inteligencia Artificial (IA) para darle forma a su videoclip. De hecho, no habría sido posible realizar el vídeo sin la ayuda de Gen-2, una herramienta diseñada para crear vídeo a partir de texto. Además, a ello le acompaña un paciente proceso de edición, en ocasiones fotograma a fotograma. Sin duda, han sabido dar con la tecla de una estética muy influenciada por la obra de directores como Chris Cunningham o David Fincher, y películas como “Kontroll” (2003), o “Moebius” (1996).
El resultado es un trabajo de carácter experimental que está inspirado en un lugar algo oscuro como lo es el Metro. Esto es mucho más que un medio de transporte, visto desde la perspectiva de ese lugar en el que cada día confluyen miles de personas unidas en un tránsito silencioso. En esta escena tan cotidiana y fría, aderezada con caras de cansancio o con libros o playlist con las que amenizar el paseo, coinciden miles de vidas cada día, que se cruzan sin ni siquiera llegar a tocarse. Algo así como un ritual diario que ocurre en un lugar masificado y muy solitario a la vez. Y en él, como ocurre en el videoclip, encontramos un viaje en el que algunas almas alcanzan el eterno descanso, mientras otras continúan esperando por ese final que nunca parece llegar.