Hasta este año, eran cuatro los trabajos discográficos que Puebla guardaba en sus vitrinas. Atrás quedan “Mundar” (2014) y “La trama de los confines” (2017), y dos EPs, “Intemperie” (2019) y “Mientras tanto” (2020). La banda oriunda de Mar del Plata, llama la atención por diferentes razones. La primera, por sintetizar de forma exquisita indie pop y folk rock con la poesía de América del sur. La segunda, por esa alternancia de tres voces que encajan a la perfección: Majo Tolosa (voz, placas, octapad), Jose Hernalz Boland (voz, guitarra acústica) y Manu Belinche Montequín (voz, acordeón, sintetizador). Además, más recientemente se fueron sumando Lautaro Zugbi (guitarra eléctrica y voces), Mauro López Sein (bajo) y Sebastián Alonso (batería).
Como parte activa de la escena musical marplatense, recientemente Puebla ha participado en eventos culturales como el programa Músicas Esenciales de la Argentina (Ministerio de Cultura de la Nación), el cierre del 34 Encuentro Plurinacional de Mujeres y disidencias (Estadio Ciudad de La Plata), el Ciclo Pioneras del rock (Usina del Arte), la apertura del Festival Emergente en el Teatro Colón, el Ciclo Música en el Argentino organizado por el Instituto Cultural de Buenos Aires o en el Festival internacional Primavera Sound. Por suerte, su energía es completamente inagotable, y ya se encuentran presentando su quinto trabajo de estudio.
Se trata de un tercer álbum que lleva por título “La Sed” y que ha sido producido por Mauro Cambarieri.
Esta colección de ocho canciones contó con el asesoramiento artístico de Nahuel Briones y la colaboración de dos músicos como Mariano Di Césare (El príncipe idiota) y Ramiro Sagasti (Pérez). Con ella, Puebla ha marcado un antes y un después en su carrera. La banda marplatense ha consolidado su sonido indiefolk con toques rock y pop, en canciones cuyas letras son muy cotidianas. Éstas reflexionan sobre la ansiedad e invitan a encontrar la velocidad justa en la vida (“Con Velocidad”), representan situaciones del día a día que llevan a la nostalgia (“Nube”, “De lejos”, “Quieto”) e incluso el insomnio en tiempos de hiperconectividad (“A Oscuras”). Además, también encontramos historias de amor (“Vermú”) que incluso invitan a adentrarse en el juego de la seducción (”Foto”).
VIDEOCLIP DE “CRÁTER” – PUEBLA
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