Hoy conocemos la historia de una autora, cantante, letrista, madre y mil cosas más. Desde Madrid viene Amanda Verdú, una talentosa mujer cuyas creaciones bailan entre el pop con toques de jazz y fusión. Sus creaciones son sencillas e íntimas, y en lo personal siempre consigue sacarnos una sonrisa.
Desde pequeña, Amanda Verdú estudió en el conservatorio y otras escuelas que desarrollando su potencial artístico. Aquella niña era feliz, ya fuera jugueteando con la voz o con otros instrumentos, y así creció en la trastienda de una sastrería situada en la histórica Calle Mayor de Madrid. Además, fue alimentando su amor por la música hasta grabar su primera maqueta con 18 años. Algo que fue combinando con la docencia, llegando a formarse también como Maestra de Educación Musical. Y los años fueron pasando, pero este amor por las notas musicales no desaparecía. Es por ello que, cuando ya tenía una familia con 3 hijos, sintió que aquello no podía quedarse así. Parte de la culpa la tuvo “El Elemento” de Ken Robinson, una lectura que le dio fuerza para convertirse en lo que ella llama “una mamá-cantautora”.
Gracias a todo aquello nació Amanda Verdú, un proyecto musical en el que la artista expone sus inquietudes y preocupaciones. Es por ello que en sus letras podemos reflexionar sobre el ser mujer, la conciliación o el paso del tiempo. Todo lo anterior, por supuesto, aderezado con esa pizquita de humor que siempre es necesaria para seguir sobreviviendo. Algo que comenzó a demostrarnos el pasado año con su primer EP, “Llorar en el coche” (2021). Dentro de él encontrábamos seis temas producidos por Diego Montoto que consiguieron llamar la atención. Ya en el presente año pudimos conocer varios singles como “La última llamada”, “Tengo un vicio” y “Oye Siri”. De hecho, el último nos impactó por ser una oda sarcástica dedicada a la asistente virtual que, de alguna manera, describía a la perfección el drama de la era virtual en el que todos nos encontramos inmersos.
Hoy celebramos que Amanda Verdú viene a hablarnos de la importancia de los detalles para cuidar una relación. Y lo hace rodeándose, al igual que la vez anterior, del talento de Diego Montoto en la producción. El resultado es “Y yo sin besarte”, un single de pop acústico en el que la guitarra pone el carácter alegre y optimista. La idea es básicamente transmitir calidez y cercanía, gracias a una letra que invita a hacer una reflexión sobre cómo la monotonía puede ir adueñándose de las relaciones haciendo pasar por alto esos pequeños -pero tan importantes- detalles que lo cambian todo. Y es que, queridos lectores, nunca deberíamos dejarnos caer en esa rutina que nos lleva a actuar por inercia, pasando por alto lo verdaderamente trascendental e impidiéndonos ver que podría ser ésta la última vez.
ESCUCHA “Y YO SIN BESARTE” – AMANDA VERDÚ
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