Cuando comenzó a estudiar saxofón, Jaune Emma todavía no sabía el increíble instrumento que escondía su voz. Aún recordamos cómo la cantautora, saxofonista y artista plástica oriunda de Barcelona debutó con un EP íntimo y colorido. Su sonido es cercano al bedroom pop y, además, ella misma reconoce que para darle forma se ha inspirado en todo lo que vive, siente y, sobre todo, lo que calla la generación Z. Todo ello lo ha plasmado en “Chronos”, un EP de cuatro canciones llenas de color que invitan a amarse y valorarse a sí misma por encima de todo. Así, aprovechando este lanzamiento compartimos unos minutos de charla con la artista catalana.
Fotografía por Lucas Oliveira (@directedbylucas)
ENTREVISTA A JAUNE EMMA – TOMA LA ALTERNATIVA
- Eres cantautora, saxofonista y artista plástica: ¿de dónde te viene toda esta vena artística?
La verdad es que no lo sé muy bien tampoco, supongo que gracias a mi familia. Tenemos un cóctel un poco variado de disciplinas, para empezar mi abuelo y mi tío abuelo de parte de padre, que ambos pintaban. Luego mi padre y mi madre, que tocaban la guitarra y el piano, respectivamente. Aunque ahora mismo soy la única de mi familia que pinta, si que he ido heredando pequeños trocitos de ellos y han formado un puzzle muy chulo.
- Aunque comenzaste estudiando saxofón, poco a poco te fuiste animando a cantar. ¿Recuerdas cuándo fue el momento en el que descubriendo el increíble instrumento que escondía tu voz?
Empecé a cantar junto a la que era mi mejor amiga en la primaria. Aunque era algo que me gustaba, no encontraba todavía la forma de adueñarme de ello, ya que a partir de la secundaria tal amiga se convirtió un poco en mi bully, y se aseguraba que yo quedara a su sombra a la hora de cantar en esta disciplina. No fue hasta que tenía 16 años que empecé a ir a clase de canto, y no fue hasta los 19 que me animé a descubrir mi faceta de cantautora. Antes de todo esto, se me daba muy bien hacer poesía y prosa, un poco así a mi bola, cosa que luego me ayudó a componer las canciones.
- En tu EP debut, “Chronos”, encontramos cuatro canciones coloridas de carácter íntimo cuyo sonido gira en torno al bedroom pop e indie rock. ¿Cuáles dirías que han sido tus referentes a la hora de encontrar ese sonido? ¿Cómo fue el proceso de darles forma junto a Jan Aygua en la producción?
Mis referentes principales que sobre todo se instauraron mucho durante el 2020 y la cuarentena fueron Cavetown y Amaia. Son dos artistas muy íntimos que, a demás del contexto en el que nos encontrábamos entonces, me animaron a explorar esa parte más íntima e introspectiva de mí misma. Para poder llevarlas a cabo, reuní todas las canciones que tenía compuestas hasta ahora con Jan, y junto con Jordi Rissech (bajista de Jaune Emma, Secundaria, Carlota Flâneur…) escogieron las que mejor funcionaban. Así que salieron Lunes, Roma, Supermercado y Noestálgia. Fueron las cuatro más recientes que había compuesto para entonces (mediados de 2020).
- Dices que tus letras están inspiradas en cosas que ocurren en el día a día de cualquier persona de tu edad, como un amor de verano cargadito de red flags un canto nostálgico al pasado o un flechazo en un supermercado. Sin embargo, tras escuchar los cuatro temas de tu EP nos hemos quedado con la sensación de que todos ellos tienen un hilo conductor: esa actitud de quererse a una misma por encima de todo. ¿Estás de acuerdo?
Creo que el amor propio fue algo que me faltó mucho cuando compuse este EP, así que tiene todo el sentido que buscara hacer canciones en las que estuviera reflejado este concepto. Es un concepto que por suerte, la generación z tiene muy presente.
Lo que buscaba para entonces que fuera el hilo conductor o el concepto del EP en sí era representar lo concreto dentro de lo rutinario, es decir, sentimientos o situaciones que surgieron un día de sorpresa, y poco a poco se convirtieron en norma. Con ello puede ser la felicidad de que llegaran los lunes, porque era el día que yo tenía fiesta en la facultad. O el saber quererse e irse de un lugar como en Roma. Son cosas que un día se te pasan por la cabeza, y poco a poco crean una semilla en tu consciente y se convierten en algo muy presente.
- Llegamos a la parte final de la entrevista, en la que te pedimos que nos recomiendes algunas de tus canciones favoritas para estas situaciones:
– Una canción que nunca te cansarás de escuchar: “Bajo el Volcán” de Love of Lesbian. LoL son mis padres como así decirlo de la música indie, sin ellos no estaría aquí para nada. Esta canción se convirtió en un himno personal para mí. ¡Hasta tengo un tattoo de ello!
– El tema que nunca falta en tu playlist de viaje: “Party in the USA” de Miley Cyrus. Es icónica, es esencial y todo el mundo la conoce,
sólo da buenas vibras. Me encanta.
– La canción que no puede faltar en tu momento de relajación: “Psychometry” de Cavetown. Es una canción que siempre me ha gustado, y también el tremolo que suena en ella me marcó mucho como referente a la hora de producir las canciones.
– El momento de máxima motivación haciendo deporte: “Bimbo Doll” de Tila Tsoli y BJ Lips. Es el ritmo perfecto para hacer cardio y que te suba el ego durante los 20 minutos que duras.
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