Nunca decidió ser artista, pero en su seno familiar descubrió la música y, sobre todo, el poder terapéutico de ésta. Así, se enganchó a ella por necesidad y la convirtió en esa vía de escape para canalizar sus emociones. Así comienza la historia de Magalí Cibrián, una voz única de esas que consiguen parar el tiempo cuando las escuchas. Seguramente este don lo traiga de serie, ya que proviene de una familia de artistas, pero lo que está claro es que Magalí Cibrián ha nacido para dedicar su vida al arte. De ahí que conozcamos ya tres facetas de ella: como autora musical, como artista audiovisual y como intérprete. Todo ello es fruto de su formación en realización audiovisual, teatro y composición musical, pero básicamente de su exquisita sensibilidad. Lógicamente, este don le ha permitido ver en el mundo lo que otros ni siquiera se paran a observar.
Lo primero que escuchamos de Magalí Cibrián fue su primer trabajo, “La hora azul”, publicado en 2018. Tras aquella colección de nueve temas encontrábamos una fusión de elementos teatrales, cinematográficos y oníricos. Confirmamos que su sonido era difícilmente etiquetable, aunque podría situarse entre la música experimental, el pop barroco y el dreamy rock. Un ecléctico sonido al que llegó influenciada por aquellos boleros, tangos y coplas que escuchaba gracias a sus abuelos. Además, algo tendrán que ver sus referentes, que van desde Björk hasta Pink pasando por Kate Bush. Lo cierto es que en aquel trabajo se respiraba una atmósfera oscura que invitaba a querer descubrirlo a fondo. Era este misterio, en forma de hilo conductor, el que conseguía llevarnos de viaje por un mundo emocional y envolvente. Al final, este disco se convirtió en un conjunto de relatos y escenas casi cercano a una película propiamente dicha.
Así, cuando quisimos darnos cuenta ya no había marcha atrás: habíamos caído en las redes de la propia Magalí Cibrián. Atrás queda ya aquel debut que nos permitió descubrir a la artista bonaerense. Por suerte, desde hace un tiempo ya se encuentra trabajando en su segundo trabajo así como en un proyecto audiovisual. A modo de adelanto, Magalí Cibrián pone a nuestra disposición una trilogía de canciones en diferentes idiomas: portugués, español e inglés. Todas ellas de naturaleza delicada y metafórica, plasman a la perfección el estilo suave y profundo de la propia Magalí. Además, todas ellas tienen como elemento común el camino a la transformación, aunque cada una presenta su respectivo videoclip que ha sido realizado y dirigido por la propia artista de forma casera.
Hace casi un año conocimos el primero de estos tres singles, titulado “Fugir” (2020) y con letra en portugués. Este tema se presentaba como un reclamo de fuerza y coraje para conseguir afrontar una dolorosa pero necesaria despedida. Algo que musicalmente la artista supo reflejar a la perfección a través de una conmovedora melodía. En ella, la guitarra y las cuerdas se transformaban para convertirse en esa brújula que nos guiaba hacia ese nuevo destino dejando atrás el fin de una etapa. Algo que metafóricamente pudimos observar en su cuidado videoclip, en el que una persona habitada por el otoño echaba de menos la primavera.
Unos meses atrás se publicó el segundo single adelanto, “La primavera del desencanto”. Con él pudimos disfrutar del eléctico sonido de Magalí añadiéndole unos sorprendentes toques de flamenco, bolero y tango. Este tema, con letra en español, ponía en tela de juicio los valores de egoísmo y competencia transmitidos históricamente. De alguna manera, éstos se han heredado de generación en generación, y todo ello ha supuesto el nacimiento de multitud de daños y cadenas de frustraciones. Algo que, en palabras de la propia artista, es definido así: “La primavera del desencanto es el momento en el cual percibimos la vulnerabilidad de nuestras construcciones y miramos a nuestro alrededor. Es doloroso pero también es una oportunidad para sanar y transformar”. Además, esta reflexión musical venía acompañada de un videoclip en forma de bucle temporal tragicómico. Sin duda, una sensación que todos hemos sentido alguna vez a lo largo de nuestra vida.
Por suerte, ya conocemos el tercer single adelanto del segundo trabajo que está por venir. Este tema, titulado “When”, es presentado por la autora como “una balada para invocar al viento”. Es necesario resaltar que se trata de un tema que nació en el propio balcón de Magalí y aquella melodía permaneció guardada en un cajón durante años. Este tema vino para grabarse a fuego en el corazón del oyente, y por ello hace unos meses la propia Magalí abordó su mezcla. Se trata de un single nostálgico pero potente, que aborda ese momento de separación en forma de tormenta perfecta. En palabras de la propia creadora, en este tema “la narradora lleva dentro la intensidad de un rayo, pero esa fuerza se encuentra adormecida. La decisión de separarse de su pareja la acecha como un temporal inevitable. Ha llegado una tormenta y esta canción invoca el coraje para abrazarla».
Ya conocemos el tercer single que pone el broche de oro a una trilogía que insufla aires de esperanza y sanación. Esta trilogía nos anticipa un álbum que estará marcado por los climas cinemáticos, la profundidad emocional y la crudeza en su narración. En él, la artista bonaerense se moverá entre las aguas de distintos estilos como son la canción de autor, el pop barroco y la bossa nova. Sin embargo, Magalí nunca olvida sus raíces y por ello también promete dejar destellos de tango, rumba y bolero. Además, como no podía ser de otra manera, los acompañamientos audiovisuales cuidados al detalle son el epicentro de esta obra. A través de ellos, Magalí pondrá a nuestra disposición la puerta de entrada a su maravilloso mundo, haciéndonos partícipes de todas aquellas dudas e incertidumbres que sobrevuelan su mente y corazón.
EAecucha “WHEN” – MAGALÍ CIBRIÁN
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