Tras la fiesta que vivimos el viernes por la noche y después de dormir varias horas para reponer fuerzas, pusimos rumbo a Guadalajara de nuevo para disfrutar de todos los conciertos de la segunda y última jornada del Festival Gigante 2017.
Nada más llegar al recinto de conciertos corrimos hasta el escenario Guadalajara para disfrutar del directo de Bambikina por primera vez. Lo suyo fue todo dulzura con unas letras impecables, hasta tal punto que nos enamoramos perdidamente de ella.
Tras su directo, dio comienzo el que para nosotros era uno de los platos fuerte de la jornada: Idealipsticks, que saltaron al escenario Gigante para dar el último concierto de su carrera. Como siempre ocurre con esta banda, su concierto fue una explosión de rock con un público que, si bien no era muy abundante debido a que aún era muy temprano, estaba totalmente entregado a la causa.
Después de dejarnos la voz con Idealipsticks, decidimos que ya era hora de pasarnos por el escenario dedicado a bandas emergentes para ampliar nuestras fronteras musicales. Lucas Colman fue en este caso nuestro descubrimiento, unido a sus buenas letras y mejores melodías. Hemos de decir que nos sorprendió gratamente la cantidad de público que asistió a su concierto pese a ser uno de los primeros de la tarde en el escenario secundario, algo lógico teniendo en cuenta que este chico apunta maneras. Le seguiremos la pista.
Continuamos esta segunda tarde del Gigante con el concierto de Lichis, que 7 años después de la disolución de La Cabra Mecánica y con dos discos como solista en el mercado, consiguió mover a una buena cantidad de público que disfrutó con sus temas. Poco antes de la finalización de su concierto, nos desplazamos hasta el escenario secundario para disfrutar del talento de Tailor for penguins. Hasta ahora sólo habíamos disfrutado de ellos en formato acústico, y ya era hora de que los viésemos en acción desplegando todo su repertorio. Nos parecieron una apuesta idónea para una tarde veraniega, con un sonido cálido pero refrescante a la vez que incluso nos hizo transportarnos a la orilla del mar por momentos.
Inmediatamente después llegó uno de los conciertos más esperados de la jornada, lo cual se tradujo en un aumento más que considerable en el número de personas presentes en el recinto respecto al que había habido hasta el momento. León Benavente saltaron al escenario llenos de energía y les bastaron un par de canciones para tener a las miles de personas presentes saltando sin parar. Si con tan solo dos LPs en el mercado ya consiguen mover masas, no podemos imaginar a lo que pueden llegar a conseguir estos chicos. ¡Ánimo, valientes!
Llegados a este punto nos encontramos con un gran problema, tres grandes artistas tocaban casi simultáneamente en diferentes escenarios del festival y tuvimos que hacer malabares para ver parte del set de cada uno. Comenzamos con Bambikina, que tras abrir la jornada, volvía a tocar en el festival, en este caso en el espacio Beerbena Mahou. Este espacio, del que aún no os habíamos hablado, ha sido una de las novedades que más nos han gustado de esta edición; os ponemos en situación: tiras de luces, césped, sillas bajas y un pequeño escenario para acústicos, toda una delicia para desconectar de la muchedumbre del resto del recinto. Sin embargo, este recinto ha pasado algo desapercibido debido a su ubicación (su entrada se situó entre los puestos de comida) ya que fue una sorpresa de última hora, por lo que mucha gente no sabía de su existencia. No obstante, esperamos que el Festival Gigante siga colaborando con Mahou en esta bonita iniciativa que nos permitió disfrutar de cuatro artistas del cartel, en este caso la encantadora Bambikina, de una manera casi desnuda y mucho más cercana.
Seguimos con nuestro periplo de conciertos simultáneos corriendo hasta el escenario Guadalajara para disfrutar del directo de Coque Malla. El madrileño despedía gira tras más de dos años junto a su banda y decidió hacerlo con un concierto por todo lo alto repasando temas tan míticos como ‘No puedo vivir sin ti’ e incluso algunos de su época con Los Ronaldos.
Finalmente, y antes de tomarnos un rápido descanso para reponer fuerzas, conseguimos disfrutar de algunos temas de los murcianos Noise Box. Como nos tienen acostumbrados, su concierto fue puramente enérgico y cargado de fuerza. Además, se despidieron con la promesa de volver, así que no descartamos poder volver a disfrutarlos en futuras ediciones del festival.
Cerca de las diez y media de la noche, saltaban al escenario del Gigante los neoyorkinos Nada Surf. Su concierto fue, sin duda alguna, uno de los que suben el nivel de cualquier festival, algo lógico teniendo en cuenta que este año celebran sus bodas de plata como grupo. Los temazos se sucedieron con un público realmente entregado hasta que llegó la apoteósica traca final con temas como ‘Popular’, ‘Always love’ o ‘Blankest year’ el cual, por cierto, dedicaron a Donald Trump… cada cual que saque sus conclusiones. Además, la banda fue muy cercana con el público, hablando en castellano constantemente e interactuando en la medida de lo posible. Incluso dejaron una exclusiva: el próximo año estarán de gira por nuestro país, oportunidad que no deberíais dejar pasar por nada del mundo.
Tras el primer toque internacional del festival, volvimos al producto patrio con uno de los artistas más queridos del panorama nacional. Iván Ferreiro, acompañado por un gran banda, hizo un magistral repaso a toda su carrera incluyendo algún mítico tema de su época con Los Piratas. Consiguió, sin duda, la mayor cantidad de público de la jornada el cual vibró y se dejó la voz con cada uno de sus temas.
Después del gallego, viajamos hacia el sur para disfrutar de nuestro vecinos The Gift. Creemos no equivocarnos al afirmar que los portugueses fueron la mayor sorpresa de la jornada para una gran parte de los asistentes al festival. Su concierto fue redondo en todos los sentidos: escenografía cuidada, grandes melodías y una enérgica puesta en escena repleta de bailes. Mención especial merece el detallazo que tuvieron de interpretar algunas versiones entre el público, literalmente, como ‘My Way’ de Frank Sinatra, o una exquisita revisión acústica del exitoso ‘Everithing Now’ de Arcade Fire. En resumen, un 10 para The Gift.
Mientras The Gift conquistaban el escenario principal del festival, Última Experiencia se encargaban de cerrar el escenario de emergentes. Fue una lástima no haber tenido tiempo de disfrutar de su setlist al completo, ya que los dos temas que pudimos escuchar nos hicieron disfrutar de lo lindo. Para finalizar nuestro paso por el Festival Gigante 2017, nos estrenamos en un directo de Los Punsetes. Desde hace tiempo teníamos curiosidad por ver si era cierto eso de que su cantante se mantiene completamente estática durante todo el concierto y ya podemos afirmar que así es. Lejos de resultar aburrido, consiguieron un ambiente magnético que te atrapaba y te hacía querer más y más. Sin embargo, bien entrada la madrugada, su concierto terminó y con ello nuestro paso por esta edición del Festival Gigante.
En su cuarta edición el Gigante se consolida como uno de los festivales mejor valorados, con un recinto cómodo que dispone de los servicios necesarios para que el festival pueda ser disfrutado por mayores y pequeños (zona de food trucks, zona infantil, buen número de barras y aseos…). De hecho, su asistencia ha aumentado respecto al año anterior llegando ya a reunir a más de 16000 espectadores entre sus dos jornadas. Por esto, creemos no equivocarnos al afirmar que el Festival Gigante llegó para quedarse y por ello solo podemos decir: ¡Larga vida al Gigante!.
¡Nos vemos en el 2018!