Hoy descubrimos la historia de una banda que nació en 2018 por pura diversión y amor por la música. De hecho, lo segundo fue la verdadera causa que desencadenó que un grupo de amigos se juntara a tocar canciones. El resultado de esta unión llevaría por título Gorila Flo, y sus primeros temas fueron versiones de sus bandas favoritas (Love Of Lesbian, Niños Mutantes, Viva Suecia…). Sin embargo, poco a poco les fue picando el gusanillo de crear sus propios temas, y no dudaron en hacerlo. Así, la sorpresa al incluirlos en sus setlist fue mayúscula, recibiendo una cálida acogida por parte del público. Ciertamente, su proyecto nació casi por casualidad, pero a día de hoy ya no podríamos entender la música sin él.
Aunque esta banda nació en el municipio madrileño de Coslada, algunos de sus integrantes también proceden de San Fernando de Henares (Madrid) y de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). La banda está formada por Sergio Ortiz (voz, guitarra y bajos), Inés Vellido (voz, guitarra eléctrica y bajo), Sara García (bajo y guitarra eléctrica), Paco Cuenca (guitarra eléctrica, guitarra acústica, teclados y coros) y Rodrigo Gamero (batería). Solo el penúltimo de ellos, Paco Cuenca, era conocido en la escena alternativa por ser teclista, guitarrista y corista de Capitán Sunrise, banda de sonido pop con raíces manchegas y mañicas. Sin embargo, esto no ha supuesto un impedimento para terminar creando un delicioso sonido pop-rock que sorprende por su frescura.
Tras el gran recibimiento de sus primeros temas, llegó el momento de darles color en el estudio de grabación. Corría el mes de febrero del pasado año cuando, para hacerlo realidad, la banda lanzaba una campaña de crowdfunding. El resultado fue todo un éxito, pues en menos de diez días ya habían conseguido su objetivo de financiación. Así, la idea de lanzar su primer LP se fue convirtiendo en realidad casi sin que se dieran cuenta de ello. Es cierto que, en realidad, la financiación del mismo ha sido parcial. Esto se debe a que la valiente decisión de publicar su primer LP bajo su propio sello (Gorila Flo Records) generó una serie de sobrecostes que los propios integrantes de la banda tuvieron que asumir sin remedio.
Ya podemos disfrutar del primer LP de Gorila Flo, un trabajo que lleva por título “Escala para otro vuelo”. Este disco fue grabado en el Búnker de San Crispín (Madrid) y producido por Paco Sabido y Laura Llera. El resultado son diez temas sorprendentes, de los cuales cinco de ellos eran adelantos que ya habíamos ido descubriendo anteriormente. Lo tildamos de sorprendentes simplemente porque, dentro de este trabajo de sonido pop-rock alternativo, encontraremos letras provocadoras pero también poéticas y, sobre todo, historias cotidianas contadas de forma poco habitual. En consecuencia, la suerte de este primer trabajo de Gorila Flo es que ninguno de sus temas suena como el anterior. Y esto, confirmamos, no es un hecho fácil de conseguir tratándose de su primer trabajo.
Si nos adentramos en “Escala para otro vuelo”, comprobaremos que la banda madrileña nos pone en la mano un billete. El título, elegido a conciencia, refleja un viaje hacia las emociones vividas en estos últimos dos años. Y es que, desde que se desatara la crisis sanitaria, es común encontrarse inmerso en una montaña rusa emocional. Esta espiral gira en torno a la incertidumbre por el qué vendrá, el dolor que despierta la realidad en la que nos encontramos y, sobre todo, ese sabor de esperanza hacia un futuro mejor que nos dejan los pequeños placeres de la vida. Así pues, resulta imposible no removerse con el primer disco de Gorila Flo, una banda que dará de qué hablar.
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