A mediados de 2020 nos hacíamos eco de la noticia: los barceloneses Soyla estrenaban su álbum debut homónimo. Su portada lo anunciaba: aquel trabajo era tan difícil de encontrar como una virgen en medio de un supermercado. Dentro encontrábamos diez temas que hablaban de los sentimientos al desnudo en el mundo actual, las relaciones humanas con sus pros y contras o la soledad producida por la digitalización. Además, a nivel sonoro la banda nos dejó un rico sabor a rock anglosajón pero aportando su toque personal. Algo que podían permitirse sus cinco integrantes: Micky Laborde, Jordi Pegenaute, Patricia Serrano, Pep Pérez Cucurella y Pep Terricabras. Todos ellos con largas carreras a sus espaldas, había formado parte anteriormente de otros proyectos como Loquillo y Los Trogloditas, Els Catarres, La Troba Kung-Fú, Vicente Amigó o Sol Picó.
Tras aquello, la banda siguió trabajando en un segundo trabajo que vería la luz el pasado año. Aquel disco, titulado “Stoy” nos dejó una colección de siete canciones al más puro estilo Soyla: historias y melodías que fusionan pinceladas de estilos diversos con gran influencia de la personalidad del rock anglosajón. Con él, la banda nos demostró para qué apareció en la escena musical actual. Esto es, desde el principio el quinteto barcelonés tuvo claro que su proyecto musical venía a compartir una filosofía de vida. Porque sus canciones son pegadizas y frescas, eso es cierto, pero todavía más importante es el mensaje que nos dejan: disfrutemos de la música con calma, prestando atención a los detalles y escuchando los temas y los discos enteros para poder descubrir el universo que rodea a sus creadores.
Tras aquel lanzamiento, la banda nos sorprende con una nueva versión del segundo adelanto de su disco debut. Todavía recordamos cariñosamente cómo asistimos al nacimiento de “Ola imperfecta”, un tema positivo y cargado de energía con pinceladas de reggae y música clásica. Y es que este single fue uno de los que más nos acompañó en aquella dura época de confinamiento, no lo ocultamos. Y ver que hoy la banda lo reedita con la colaboración del artista catalán Jere nos ha sacado una lagrimita. Una colaboración que surgió de la forma más natural, tras una complicidad tremenda entre ambos que surgió casi por casualidad. Y el resultado es una colaboración mágica que anticipa otras tantas del disco de Soyla que está por venir.
Todo forma parte de una metáfora, de un viaje onírico en el que se suceden los luminosos de circos y moteles que invitan a entrar, pero no a salir. La letra de “Ola imperfecta” está repleta de fantasmas del pasado que vuelven para recordarnos quienes somos. También, por supuesto, de un viaje hacia el Este del Edén en el que está esa ola imperfecta que todos queremos surfear.
VIDEOCLIP DE “OLA IMPERFECTA” – SOYLA FT. JERE
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