Crónica WAM 2017: Día 2

Tras una primera jornada donde ya nos quedó claro que el WAM ha llegado para quedarse, Nos levantamos el sábado bastante pronto con la intención de empezar a disfrutar de la música desde por la mañana. Y es que el WAM no se limitó únicamente a los conciertos en el recinto La Fica, sino que tuvo una variada programación cultural durante  la semana previa, y el fin de semana se celebraron conciertos gratuitos en algunas de las plazas de la ciudad.

Para el sábado nosotros nos decantamos por acercarnos a la plaza de la Libertad para disfrutar del concierto de Claim. Siendo sinceros, no habíamos escuchado demasiado al grupo pero su single «Sería un detalle» nos tenía completamente atrapados así que pese al calor y al madrugón, nos lanzamos a al aventura. Sin duda fue un acierto acudir a verlos y descubrir un sonido fresco al que seguiremos más de cerca a partir de ahora.

Ya por la tarde, y habiendo descansado algo más, llegamos al recinto de conciertos del WAM justo a tiempo de disfrutar de los últimos temas de Anni B Sweet quien a pesar de lo temprano de su concierto, logró conseguir a un buen número de wammers madrugadores que acudieron a corear sus canciones.

 

 

Tras ella, llegó el turno de una de nuestras debilidades, L.A.. Los mallorquines llegaron al WAM con nuevo disco bajo el brazo el cual mantiene intacta su esencia rockera pese a alejarse de los sonidos californianos de su anterior trabajo, volviéndose a reinventar. Temas como Helsinki, Hands, Stop the clocks hicieron las delicias del público presente el cual ya empezaba a llenar el recinto.

Justo al acabar de tocar L.A., el público en el recinto se movió rápidamente al escenario principal porque La habitación Roja estaban a punto de empezar su set. Poco hay que decir de uno de los grupos con más experiencia del panorama actual. Tras más de 20 años en activo, quizás estén en uno de sus momentos más dulces al menos en cuanto a público se refiere y eso se notó al ver la cantidad de gente de todas las edades que acudió a verlos. Su concierto nos dejó muy buen sabor de boca ya que además de tocar temas de su último disco, no se olvidaron de sus canciones más míticas, las cuales, por cierto, interpretaron con tanta afinación que a veces daba la sensación de estar escuchando un disco.

 

Después de pasar por al zona VIP para descansar y disfrutar de los DJs que animaban el ambiente, volvimos a la zona de escenarios cuando estaba terminando Shura. Por lo poco que escuchamos, nos dio rabia no haber ido un poco antes porque fue todo un descubrimiento. la seguiremos la pista porque su sonido retro cargado de sintetizadores nos encantó.

Cuando quedaban unos minutos para las 10 de la noche, se desató la locura. Terminó el concierto de Shura y una verdadera marea humana se esforzaba para coger el mejor sitio posible ante el escenario Estrella de Levante. Eso quería decir una cosa, llegaba el turno de uno de los grupos más esperados del cartel. Y así fue como sin una pizca de retraso Lori Meyers saltó al escenario. El concierto comenzó con el grupo tocando la primera canción tras una pantalla semitransparente que cubría todo el escenario, la cual fue lentamente subiendo para dejar el escenario completamente visible al término de la misma. Los granadinos nos trajeron una de las mejores puestas en escenas del festival, y al mejor de su carrera, con dos grandes pantallas y cientos de focos que creaban una explosión de luz y color. Precisamente estas pantallas creaban sombras que  hacían que no se viese demasiado bien al grupo, pero esto no es casual, ya que como ellos mismos reivindican, lo importante no son ellos, sino su música. Lori Meyers son una apuesta segura y no defraudaron, concierto redondo y con el público entregado el que dieron en el WAM.

Difícil tarea era la de tocar justo después de uno de los platos fuertes del día, pero los chicos de Varry Brava no le tienen miedo a nada y salieron a escena con su Safari Emocional dispuestos a conquistar Murcia. Y vaya si lo hicieron, con temas tan coreados como No gires, Fantasmas, o el más reciente Flow, consiguieron que el público se viniera aún más arriba si es que era posible. Como cada concierto, el suyo fue una auténtica fiesta y más aún jugando en casa.

 

Tras el concierto de Varry Brava necesitábamos urgentemente reponer energía, así que nos fuimos a cenar mientras sonaba de fondo Orbital, quienes trajeron otra de las grandes escenografías de la noche y pusieron a bailar  a todos los presentes en su reunión tras 5 años de descanso. Nosotros sin embargo, nos reservamos para The Sounds, que salieron al escenario al terminar Orbital con una energía demoledora y con la intención de dejar claro que eso de la personalidad fría de los nórdicos es solo un estereotipo. Maja Ivarsson, vocalista del grupo, fue un auténtico torbellino sobre el escenario y supo animar al público con sus provocaciones y su peculiar personalidad.

Al terminar el concierto de los suecos, el cansancio ya empezaba a aflorar por lo que decidimos despedirnos del recinto de conciertos del WAM tras escuchar los primeros temas que tocó Trentemøller desde el escenario principal. El suyo fue una clase magistral de pura electrónica con una cuidada escenografía en blanco negro y dejando claro que está en uno de sus mejores momentos.

Como os adelantábamos hace unas líneas, a mitad del concierto del danés, pusimos punto y final a nuestro paso por al Fica, pero el WAM no acababa aún, porque la mañana del domingo aún nos guardaba algunos conciertos en las plazas de la ciudad.

 

 

Nada más levantarnos el domingo, pusimos rumbo al escenario de la plaza de la universidad, donde poco antes de la una del mediodía Hidrogenesse subieron al escenario dispuestos a continuar la fiesta con todos los presentes. Lo primero que nos sorprendió fue la cantidad de público presente y la energía que desbordaban. Lo segundo, el hecho de descubrir que la hora del vermú es idónea para disfrutar de este grupo. Su particular electropop fue una bocanada de aire fresco en la calurosa mañana de mayo que estábamos viviendo.

Pero para aire fresco, el que nos trajeron los chicos de Aire Canadá, el grupo que cerró el WAM hasta el año que viene. Su concierto, desde la plaza de la libertad, estuvo marcado por un intenso calor sin absolutamente ninguna zona de sombra bajo la que refugiarse. Esto, unido a que el concierto empezó a las 3 de la tarde, hizo que la afluencia de público fuese bastante escasa. Una pena, ya que desde nuestra humilde opinión, el de Aire Canadá fue uno de los mejores conciertos de la programación matinal y hubiese tenido mucho más éxito si se hubiese programado en un lugar más adecuado o si al menos se hubiese acondicionado la plaza con alguna zona de sombra y puestos de venta de bebida para hacer más llevadero el calor. No obstante, los chicos de Aire Canadá se dejaron el alma sobre el escenario y consiguieron cerrar el WAM con todos los asistentes a su concierto bailando sin parar.

 

 

En resumen, el WAM festival nos ha dejado un muy buen sabor de boca. ¿Ha tenido fallos? Sí, pero ninguno grave y que no se pueda resolver. Además, no hay que olvidar que el festival se ha organizado en tan solo 2 meses y finalmente ha estado al nivel de otros festivales más veteranos. Desde Toma La Alternativa le auguramos un largo recorrido a este nuevo festival murciano.

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