Hace algunas semanas nos referíamos al suyo como uno de los proyectos femeninos más interesantes en el panorama latinoamericano actual. Sin duda, ya no es noticia el talento de una Gabriela Arcos que poco a poco ha ido abandonando ese formato solista con el que aterrizó musicalmente. Así, la cantautora chilena se rodeaba de músicos de primer nivel en su single “En diciembre (me haces falta)”. El resultado fue un tema alegre y festivo tema de sonido pop que sonaba a formato banda. Lógicamente, éste estaba inspirado en los villancicos e invitaba a abrir el corazón a las fechas navideñas. En consecuencia, se convirtió en nuestra banda sonora oficial para poner los adornos en nuestro hogar.
La cantautora antofagastina sigue regalándonos un delicioso sonido pop nostálgico con letras impregnadas en sinceridad, emociones y reflexión. Por ello, estos meses atrás comenzó a trabajar en nuevos temas con su productor de referencia, Oswaldo “Wally” Lara. El resultado es un nuevo EP con aroma navideño en el que encontraremos minuciosos arreglos de cuerdas, vientos y campanas. Este trabajo, que lleva por título “En diciembre (me haces falta)” nos regala cinco temas -uno de los cuales ya conocíamos-. En todos ellos, la artista antofagastina nos muestra el vínculo nostálgico que le une a las fechas navideñas. De hecho, la propia Gabriela Arcos ve la navidad como un periodo “agridulce, entre la soledad y la celebración”.
Si escuchamos a conciencia este trabajo, encontraremos ciertas reminiscencias de su sorprendente EP debut (“A solas”, 2021). Digamos que ese pop melódico con letras nostálgicas sigue tan presente como de costumbre, aunque ha dado un salto evolutivo. De esta manera, el segundo EP de Gabriela Arcos se caracteriza por la exploración estilística que la artista ha llevado a cabo en él, atreviéndose a experimentar con quiebres rítmicos, melodías de cuerdas y vientos y, además, regalándonos una colaboración con toques urbanos de la mano del artista argentino Lorenzo. Sin embargo, nunca falta ese aroma a trabajo íntimo y minimalista que baña a las creaciones de Gabriela Arcos.
Aunque no lo parezca, este trabajo fue compuesto, producido y grabado en muy poco tiempo. Apenas un mes y medio de tiempo separó a la idea inicial de Gabriela Arcos del resultado final que salió del estudio de Oswaldo “Wally” Lara. A buen seguro, esto no habría sido posible de no ser por la gran conexión que une a ambos músicos en su proceso creativo. De hecho, ambos parecen encantados con el resultado final de este trabajo, que aparece como un broche de oro para cerrar una etapa en la carrera de la artista chilena. Y es que, pese a sus 23 años de edad, los dos EPs lanzados durante el presente año son material más que suficiente para confirmar a Gabriela Arcos como una de las promesas más ilusionantes de la música chilena y latinoamericana.
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